Utilizado por muchos chefs en la cocina, el acero inoxidable es extremadamente resistente y duradero. Este material no interactúa con los alimentos, preservando así los sabores naturales de los ingredientes y previniendo cualquier alteración del sabor. El acero inoxidable no poroso no absorbe olores, sabores ni bacterias, lo que garantiza una cocción saludable e higiénica.

Con su acabado brillante, nuestra colección de acero inoxidable aporta un toque moderno y elegante a cualquier cocina, sin dejar de ser atemporal.

Todos nuestros depósitos de la gama ECTOR Inox se pueden limpiar en lavavajillas, aunque la limpieza a mano asegurará la longevidad de tu producto. Sólo se debe limpiar el mango con un paño húmedo. Como siempre, preferimos productos fabricados para perdurar en el tiempo y para ello no hay nada como limpiar el depósito y el mango con agua tibia después de su uso.